Es una patología de causa desconocida que provoca la aparición progresiva de manchas blancas en la piel, afectando a la calidad de vida de las personas que la sufren. Aqueja a un 1-2 % de la población de ambos sexos y suele aparecer en torno a los 20 años. A veces está asociada a patologías autoinmunes.

Puede ser vitíligo vulgar o no segmentario  (generalizado, acrofacial, vulgar), que es su presentación más frecuente, segmentario o focal, y  universal.
El picor que refieren algunos pacientes, previo a la aparición de la placa, podría corresponder a la liberación por parte de la célula de sustancias -histamina entre otras- que se comportaría como mediador tóxico en la patogenia de esta dolencia.

Su evolución es caprichosa, impredecible, pero con el tratamiento adecuado podemos frenar el avance de la patología y conseguir tasas de repigmentación muy satisfactoria, que contribuyen a mejorar notablemente la vida social del paciente.

Existen varias vías de abordaje en su tratamiento: corticoides tópicos de alta potencia, inmunosupresores tópicos como el tacrólimus, es de el de mayor eficacia (aumentando la actividad de tirosinasa del melanocito y su capacidad migratoria), análogos a la Vitamina D, fototerapia con UVB NB, khellina tópica ( que estimula la mitosis del melanocito), antioxidantes orales como el Polypodium leucotomo, Vitamina E y Vitamina C, pseudocatalasa y fenilalalnina.
Entre las enfermedades asociadas al vitíligo, destacan: enfermedad de Addison, anemia perniciosa, asma, alopecia areata, halo nevus, enfermedades tiroideas,diabetes Mellitus, Miastenia Gravis o morfea entre otras.
En un 30% de los pacientes hay además antecedentes familiares.

Si tenemos en cuanta que los melanocitos son las células implicadas en el proceso de desarrollo del vitíligo y que hay reserva de ellos en los folículos pilosebáceos, éstos podrían constituir una base para el abordaje terapéutico de esta patología

Por lo demás,  un trabajo muy reciente establece una relación entre la coenzima Q10 -una sustancia parecida a una vitamina y que los humanos tenemos sobre todo en las vísceras- y la producción-inducción en la aparición de vitíligo facial. De manera que la aplicación tópica de una crema como la popular Nivea, que lleva esta coenzima, puede provocar cierta depigmentación facial.