Es una afección benigna provocada por la proliferación de un hongo que reside en la piel humana normal y cuya multiplicación provoca en algunas personas la aparición de manchas, que pueden ser pigmentadas o no. Se ignora la causa de ese incremento,  pero sí sabemos que suele originarse o agravarse en periodos estivales, en condiciones particulares de calor y humedad. La denominación versicolor hace referencia al cambio de coloración de las manchas en función de la pigmentación del que las sufre. El paciente acude normalmente a consulta por primera vez en verano, pues en la piel bronceada el hongo se nota más al producir una sustancia que impide que la zona de piel afectada se broncee. Bajo el examen de luz ultravioleta, las manchas provocan una fluorescencia que permite diagnosticar con certeza esta patología. Se trata con champú de sulfuro de selenio y con lociones o cremas antifúngicas de aplicación diaria durante dos semanas como mínimo. En casos especialmente resistentes se recurre a la administración de antimicóticos orales