Es de uso médico dermatológico, seguro, rápido, no doloroso por su sistema de enfriamiento y el más eficaz sistema de depilación.
El haz de luz que emite el dispositivo es absorbido por un cromóforo, que es en este caso la melanina del vello, provocando la destrucción del mismo.
Normalmente se necesitan de seis a ocho sesiones de tratamiento.