Las enfermedades de la piel pueden proceder de orígenes muy variados y tener diferentes causas. Pueden derivar de infecciones o ser de origen genético, o manifestaciones de enfermedades generales que afectan también a otros órganos. Pueden asimismo tener un origen autoinmune o estar provocadas por reacciones alérgicas a medicamentos, alimentos, y a muchos otros agentes.